Luego de casi 24 horas de trámites burocráticos, el transporte de maquinaria pesada para la construcción del Puente de Integración Brasil-Paraguay, en la margen derecha del río Paraná, continuó su recorrido. El transbordo por carretera se realizó vía Ponte da Amizade, este miércoles 4. Se trata del primer envío de maquinaria pesada para el inicio de las obras de la estructura en el lado paraguayo.
La llegada del tren fue recibida con celebración y hasta fuegos artificiales en el municipio de Porto Presidente Franco, ciudad de Paraguay que comparte sitio de construcción con Foz do Iguaçu, en el barrio de Porto Meira. Financiado con recursos de la usina de Itaipú, en el lado brasileño, el puente ayudará a organizar y distribuir mejor el tráfico de vehículos pesados entre los dos países y permitirá incrementar la economía regional, ampliando las exportaciones e importaciones entre Brasil y Paraguay y, en el futuro, con otras naciones vecinas.
Una vez en suelo paraguayo, el convoy estuvo integrado por ocho vehículos. Entre ellos, tres tableros con máquinas, cuatro volquetes y un camión cisterna.
Con la obra instalada en Presidente Franco, las obras pronto se integrarán al movimiento existente en el lado brasileño del puente. En Foz do Iguaçu, la construcción del puente comenzó en agosto. La Junta de Coordinación de Itaipú acompaña paso a paso las obras, que son gestionadas por el gobierno del estado.
Más agilidad
Este jueves 5, las instituciones brasileñas involucradas en el proceso de construcción, en colaboración con representantes de instituciones representantes de Paraguay, preparan el segundo procedimiento de exportación temporal, que garantizará más agilidad para la continuidad del servicio.
El cruce de máquinas y otros equipos, mientras duran las obras, sigue un régimen fiscal aduanero especial, gracias a un acuerdo entre ambos países. El acuerdo implicó mucha diplomacia, como es habitual en la relación entre Brasil y Paraguay.
Para el director de Coordinación de Itaipú, general Luiz Felipe Carbonell, este es otro paso importante para garantizar el cronograma de obras, estimado en tres años. “No tengo dudas de que superaremos cualquier tipo de obstáculo y entregaremos en tiempo récord este trabajo tan importante para la población regional de Paraná y del Mercosur”, afirmó.
Para el director general brasileño de Itaipú, general Joaquim Silva e Luna, “es importante que brindemos siempre el apoyo necesario para evitar que las expectativas se conviertan en frustración, porque este puente es reclamado por la población de Iguazú desde hace al menos tres décadas. Hasta ahora hemos tenido éxito y no tengo dudas de que continuaremos por este camino exitoso”, garantizó.
Itaipú financiará íntegramente la construcción del Puente de Integración Brasil-Paraguay, con un costo de R$ 323 millones. Otros 140 millones de reales serán invertidos en Perimetral Leste, que conectará el nuevo puente y la BR-277, desviando el tráfico de camiones pesados de las avenidas turísticas y centrales de Foz do Iguaçu.
El futuro puente tendrá una longitud de 760 metros y será atirantado, con un vano libre de 470 metros, que es una de sus diferencias estéticas. La conexión atirantada con el tramo libre más largo del mundo es la que conecta el continente ruso con la isla Russky. Tiene una longitud de 3.100 metros y una luz libre de 1.104 metros. Aunque más pequeño, el puente sobre el río Paraná también tendrá impacto y se convertirá en la nueva postal de la frontera.